27 junio, 2006

Engendro (I)





Patética tu voz me llamó
me atrajo
me obligó
me lanzó

a tus ideas y proyectos
política y lenguaje
ciego me sometía

sangré
confesé
salpiqué a tu cara el liquido
no lo bebiste
ni lo besaste
escupiste para no enfrentarme
corriste

líquido malvado, engendro de mi obsesión
larga
infinita

te amordacé
de mi propiedad por minutos fuiste
te obligué a soportar mi delirios
mis perturbaciones

. . .

análisis no efectuaste
de estudiarme incapaz fuiste
a tus inútiles dogmas no recurriste
solo me escuchaste, como un niño
sin juzgarme

no lo entendías, no era tu idioma


22 junio, 2006

LINEAS AÑEJAS

l i n e a s a ñ e j a s

Calles interminables … las recorro
Sin afán alguno caigo en sus redes
Quizás por inercia
Tal vez es la desesperada necesidad de llenar vacíos
Pero que ingenuo.

La gente pasa, es solo eso
Gente, nada nuevo
Pasan, me hablan, saludan
No me inmuto
Porque algo ocupa mi tiempo
Agonizo en las trincheras
De la batalla de llenar los vacíos
Mientras discuto con mi inconciencia
Se deleita mi mente en vigilia
Al ver a ese muchacho reconstruir escenas inertes
Momentos pasados
Al verlo sumergido en un tonto juego de imitación al pasado
Tratando de cerrar ciclos y descuidando el reloj
Tirando líneas añejas

Ahora el muchacho, solo en la ciudad
Habita los vacíos
Espacios comunes
Relegados
Olvidados
Desgastados
(No son sus vacíos)



Y recién se enteró que de algo colectivo se trataba
Todos atisbando lo invisible

(Pero que cliché sueno, patético, me voy)